HASTINAPURA URUGUAY
I. Definición y principios
Hastinapura Uruguay nació en Argentina en 1981, cuando su fundadora Ada Albrecht se separa de Jorge Ángel Livraga, fundador y dirigente de la Asociación Internacional Nueva Acrópolis (tanto Nueva Acrópolis como su fundador han recibido cargos acusándolas de secta neo-nazi, y Livraga fue juzgado por porte de armas).
En Hastinapura, el paso de Albrecht por Nueva Acrópolis se plantea como un cursi pasaje casi profético: “...Transcurría aproximadamente la mitad del año 1950 cuando una joven idealista de dieciocho años, que hacía tiempo venía incursionando en el estudio de la Filosofía Oriental y Occidental, y portaba una disposición innata de amor a Dios y de servicio a sus semejantes, comenzaba a conformar una primera organización espiritual que no se limitaba al mero teorizar de las grandes doctrinas filosóficas, sino que abría sus puertas hacia la mística y la acción inegoísta, conduciendo a sus primeros discípulos con paso firme por el difícil camino de la realización interior....”, se sostiene en la web de la Fundación.
En poco tiempo se extiende a Uruguay donde la Asociación se auto define como una asociación sin fines de lucro destinada a promover el estudio de las filosofías comparadas y las prácticas que conlleven a la consecución de tres principios fundamentales:
1. Reconocer, promulgar y enseñar la existencia de dios y la esencia divino espiritual del ser humano, utilizando para ello el Universalismo Espiritual.
2. Concienciar la fraternidad naturalmente existente entre los integrantes de la familia humana y educir una actitud de respeto hacia los diferentes credos religiosos, razas y costumbres, así como también hacia las demás criaturas de la creación.
3. Cultivar el estudio de las religiones, ciencias, artes y filosofías, siempre que ello sea conducente a la elevación espiritual del ser humano (www.hastinapura.org.ar)
II. Organización y cursos
En Uruguay, la Asociación propone los siguientes cursos:
1. Cursos de filosofía y meditación
2. Escuela de estudios Superiores de yoga (profesorado e instructorado de yoga respectivamente)
3. Charlas gratuitas sobre filosofía y meditación
4. Prácticas de yoga
Todos los cursos al igual que las prácticas se abonan mensualmente, excepto por las charlas que son gratuitas. Tales charlas se organizan en ciclos mensuales sobre diferentes temas filosóficos, espirituales y religiosos.
Desde el punto de vista organizacional, todos los cursos cuentan con un ciclo introductorio luego del cual se le otorga al “aspirante” un diploma que lo proclama miembro de la asociación y que lo habilita a tomar estudios superiores. Dicho curso introductorio tiene una disciplina común en todas las orientaciones- filosofía, meditación y yoga- que es llamada ETICA, en la que se pone énfasis en la reflexión de las verdades universales presentes n todas las religiones y filosofías que ayudarán al aspirante a vivir una vida más recta. Es durante el estudio de esta disciplina y a través del estudio de comentarios analíticos de la Prof. Ada Albrecht de textos sagrados que el aspirante comienza a reflexionar sobre la realización de la acción inegoísta y el servicio desinteresado que le llevará posteriormente a la realización de tareas no remuneradas para la Asociación, a la entrega de tiempo y energía- tanto física como intelectual- y eventualmente a la total entrega de su ser a la Asociación.
Luego del curso, se inicia el resto del programa, dividido en ciclos. Dichos ciclos son difíciles de identificar, ya que raramente un aspirante llega a completarlos, debido a las exigencias de estudio y trabajo que le son impuestas.
En estos ciclos superiores se insta a los aspirantes a, además de tomar cursos y pagar por ellos, a contribuir con la Asociación en forma de trabajo manual o administrativo. Si el aspirante demuestra especiales aptitudes intelectuales, éste puede ser invitado a realizar actividades más intelectuales, desde investigación a enseñanza, siempre en forma no remunerada y bajo su propia responsabilidad, y luego de algún tiempo de haber realizado tareas de menor responsabilidad. Algunas de estas tareas incluyen: limpieza de la sede de la asociación, tareas de recepción y de administración de los asistentes y las clases, de biblioteca, de organización, y eventualmente de enseñanza. El propósito explícito de la exigencia de la realización de tales actividades es instar al aspirante a que comprenda los beneficios de realizar una acción altruista sin apego a al recompensa por la acción realizada.
Es a través del trabajo no remunerado- la acción inegoísta que pondría en evidencia la voluntad de los discípulos de practicar “karma yoga”- que la organización ha logrado crecer y expandirse, y es a través de la apología sentimentaloide de este trabajo que se logra mantener la convicción: “...Para la construcción de sus Templos no se contó nunca con grandes aportes económicos. Poco a poco, moneda a moneda, se adquirieron ladrillos, pintura, cemento, madera, poco a poco se construyeron sus caminos y, como decimos, sus Templos, Sólo Dios, nuestro señor, sabe cúanta luz reside en el alma de esos seres benditos que ven emerger de la nada, como un milagro, como una aurora de gracia, el cuerpo, la estructura de un templo. Lo que siente el corazón, durante los meses que dura su construcción, no se puede describir. Es como vivir en un estado de oración constante, hasta que la última imagen o decorado se encuentre finalizado...”
Las tareas de “servicio” aumentan en grado, en dedicación y en compromiso a medida que avanzan los estudios y el grado de compromiso del aspirante. El fin último es lograr tener un aspirante dedicado mayormente a la asociación realizando actividades para su desarrollo, a cambio de un sentimiento de pertenencia y de tener el privilegio de compartir enseñanzas milenarias tendientes a mejorar su vida y a lograr la realización de lo divino.
Desde el punto de vista filosófico, este sistema pretende emular los deberes y el amor incondicional del discípulo hacia el maestro expresados en las tradiciones de la Vedanta Hindú: “...para el alma del discípulo, aquél que le señala la ruta hacia las estrellas está fuera de toda crítica...Debe prohibir a su mente poner en tela de juicio la acción de quien lo guía...tan sólo reza amarlo, y por ende, tener toda la fe puesta en sus enseñanzas...”
Pero a diferencia de un sistema donde los potenciales discípulos elegían dedicar su vida al estudio de las enseñanzas espirituales y retirarse a vivir en casas de maestros y dedicarse a servirlos a cambio de la obtención del ultérrimo conocimiento espiritual, en nuestra Hastinapura del 2003 los cursos son remunerados, el aspirante no ha elegido dedicar su vida a un maestro sino simplemente a tomar cursos sobre temas espirituales y fundamentalmente, el aspirante es ignorante de estos planes para con su persona hasta luego de algunos meses, cuando, aprobado el primer nivel de estudio se le sugiere que lleve a cabo tareas gratuitas para la Organización como vía de aprendizaje. Es una forma encubierta y notablemente más sutil de lograr compromiso de tiempo, energía organizativa y creativa a cambio de una promesa de realización espiritual, el encuentro irrevocable con La Verdad Suprema y realización de Dios.
La Asociación también promulga el abandono de los viejos hábitos o “apegos” para lograr acceder a la Verdad Suprema, a la cual tanto la Asociación como los maestros en ella pueden ayudar a acceder: “...Con suprema pedagogía, hay que enseñar a los discípulos el arte de perder “para ganar”. Ningún águila puede volar hacia las cumbres de sus montañas con una piedra atada a sus alas. Es menester que abandone la piedra si su deseo es conquistar la divina ciencia del vuelo...”
III. ANÁLISIS CRÍTICO DE LA ASOCIACIÓN
1. El primer y más obvio comentario tiene que ver con el hecho de que no resulta claro para una mente crítica cómo se concluye que la acción inegoísta consista en trabajo no remunerado para beneficio exclusivo de la Asociación en lugar de la realización de trabajo social hacia la comunidad (organizaciones sin fines de lucro dedicadas al cuidado de la infancia, los adultos mayores o los grupos desposeídos). Dado que la Organización no tiene relación alguna con la comunidad a través de acción social, es difícil ver como limpiar baños o distribuir panfletos informativos contribuye a brindar un servicio a la comunidad. Es difícil imaginar como los principios arriba mencionados (especialmente fraternidad y tolerencias espirituales) pueden lograrse trabajando gratuitamente para la Asociación y respetando sus jerarquías.
2. En segundo lugar surge el tema de la carencia de honestidad en la información al aspirante sobre los fines de la Asociación. En ningún momento los aspirantes son informados sobre los fines ulteriores de ésta hasta que- luego de algunos meses- se les informa que parte de su práctica comprende tareas no remuneradas que contribuyan al mantenimiento de la Escuela.
3. En tercer lugar, surge la reflexión acerca de la manipulación psicológica y emocional de la que se valen para que individuos que atraviesan por determinado tipo de carencia- emocional- espiritual, psicológica- encuentren su familia espiritual y dediquen su tiempo y energía: “...Ese océano (el océano de Dios, al que se accede a través de la Asociación), es el fin de todas nuestras angustias interiores, el fin de ese “sentirnos solos y desvalidos”; sólo en ese Mar está la Felicidad que tanto anhelamos...”
De hecho todo lazo familiar es considerado una fuente de apego, que como tal, deberá ser superado. Las obligaciones familiares se consideran “obligaciones” y no oportunidades de realización y aprendizaje que en definitiva generan apego y cosmovisiones “individualistas” que, como es natural, no contribuyen a la realización del Ser eterno e inmutable detrás de todas nuestras vestiduras tiempo-espaciales.
4. Una interesante crítica adicional es mencionar que en ningún momento a lo largo de los estudios en la Asociación se analizan textos originales de filósofos genuinos sino casi siempre comentarios- generalmente escritos por Ada Albrecht- sobre tales textos. Este filtro natural da lugar a potenciales tergiversaciones o a manipulaciones de información, además de conllevar una cierta subestimación por la inteligencia del aspirante, de quien se asume que necesita de la interpretación de la Prof. Albrecht para realizar sus análisis. Ambas explicaciones no proporcionan una imagen demasiado recomendable para un centro de estudio que se precie de auténtico y serio.
Extractado de http://www.sectas.org.ar/hastinapurauruguay.html –Sectas del Nuevo Milenio: “Denuncian a Hastinapura Uruguay”-Noticias de julio del 2003.
I. Definición y principios
Hastinapura Uruguay nació en Argentina en 1981, cuando su fundadora Ada Albrecht se separa de Jorge Ángel Livraga, fundador y dirigente de la Asociación Internacional Nueva Acrópolis (tanto Nueva Acrópolis como su fundador han recibido cargos acusándolas de secta neo-nazi, y Livraga fue juzgado por porte de armas).
En Hastinapura, el paso de Albrecht por Nueva Acrópolis se plantea como un cursi pasaje casi profético: “...Transcurría aproximadamente la mitad del año 1950 cuando una joven idealista de dieciocho años, que hacía tiempo venía incursionando en el estudio de la Filosofía Oriental y Occidental, y portaba una disposición innata de amor a Dios y de servicio a sus semejantes, comenzaba a conformar una primera organización espiritual que no se limitaba al mero teorizar de las grandes doctrinas filosóficas, sino que abría sus puertas hacia la mística y la acción inegoísta, conduciendo a sus primeros discípulos con paso firme por el difícil camino de la realización interior....”, se sostiene en la web de la Fundación.
En poco tiempo se extiende a Uruguay donde la Asociación se auto define como una asociación sin fines de lucro destinada a promover el estudio de las filosofías comparadas y las prácticas que conlleven a la consecución de tres principios fundamentales:
1. Reconocer, promulgar y enseñar la existencia de dios y la esencia divino espiritual del ser humano, utilizando para ello el Universalismo Espiritual.
2. Concienciar la fraternidad naturalmente existente entre los integrantes de la familia humana y educir una actitud de respeto hacia los diferentes credos religiosos, razas y costumbres, así como también hacia las demás criaturas de la creación.
3. Cultivar el estudio de las religiones, ciencias, artes y filosofías, siempre que ello sea conducente a la elevación espiritual del ser humano (www.hastinapura.org.ar)
II. Organización y cursos
En Uruguay, la Asociación propone los siguientes cursos:
1. Cursos de filosofía y meditación
2. Escuela de estudios Superiores de yoga (profesorado e instructorado de yoga respectivamente)
3. Charlas gratuitas sobre filosofía y meditación
4. Prácticas de yoga
Todos los cursos al igual que las prácticas se abonan mensualmente, excepto por las charlas que son gratuitas. Tales charlas se organizan en ciclos mensuales sobre diferentes temas filosóficos, espirituales y religiosos.
Desde el punto de vista organizacional, todos los cursos cuentan con un ciclo introductorio luego del cual se le otorga al “aspirante” un diploma que lo proclama miembro de la asociación y que lo habilita a tomar estudios superiores. Dicho curso introductorio tiene una disciplina común en todas las orientaciones- filosofía, meditación y yoga- que es llamada ETICA, en la que se pone énfasis en la reflexión de las verdades universales presentes n todas las religiones y filosofías que ayudarán al aspirante a vivir una vida más recta. Es durante el estudio de esta disciplina y a través del estudio de comentarios analíticos de la Prof. Ada Albrecht de textos sagrados que el aspirante comienza a reflexionar sobre la realización de la acción inegoísta y el servicio desinteresado que le llevará posteriormente a la realización de tareas no remuneradas para la Asociación, a la entrega de tiempo y energía- tanto física como intelectual- y eventualmente a la total entrega de su ser a la Asociación.
Luego del curso, se inicia el resto del programa, dividido en ciclos. Dichos ciclos son difíciles de identificar, ya que raramente un aspirante llega a completarlos, debido a las exigencias de estudio y trabajo que le son impuestas.
En estos ciclos superiores se insta a los aspirantes a, además de tomar cursos y pagar por ellos, a contribuir con la Asociación en forma de trabajo manual o administrativo. Si el aspirante demuestra especiales aptitudes intelectuales, éste puede ser invitado a realizar actividades más intelectuales, desde investigación a enseñanza, siempre en forma no remunerada y bajo su propia responsabilidad, y luego de algún tiempo de haber realizado tareas de menor responsabilidad. Algunas de estas tareas incluyen: limpieza de la sede de la asociación, tareas de recepción y de administración de los asistentes y las clases, de biblioteca, de organización, y eventualmente de enseñanza. El propósito explícito de la exigencia de la realización de tales actividades es instar al aspirante a que comprenda los beneficios de realizar una acción altruista sin apego a al recompensa por la acción realizada.
Es a través del trabajo no remunerado- la acción inegoísta que pondría en evidencia la voluntad de los discípulos de practicar “karma yoga”- que la organización ha logrado crecer y expandirse, y es a través de la apología sentimentaloide de este trabajo que se logra mantener la convicción: “...Para la construcción de sus Templos no se contó nunca con grandes aportes económicos. Poco a poco, moneda a moneda, se adquirieron ladrillos, pintura, cemento, madera, poco a poco se construyeron sus caminos y, como decimos, sus Templos, Sólo Dios, nuestro señor, sabe cúanta luz reside en el alma de esos seres benditos que ven emerger de la nada, como un milagro, como una aurora de gracia, el cuerpo, la estructura de un templo. Lo que siente el corazón, durante los meses que dura su construcción, no se puede describir. Es como vivir en un estado de oración constante, hasta que la última imagen o decorado se encuentre finalizado...”
Las tareas de “servicio” aumentan en grado, en dedicación y en compromiso a medida que avanzan los estudios y el grado de compromiso del aspirante. El fin último es lograr tener un aspirante dedicado mayormente a la asociación realizando actividades para su desarrollo, a cambio de un sentimiento de pertenencia y de tener el privilegio de compartir enseñanzas milenarias tendientes a mejorar su vida y a lograr la realización de lo divino.
Desde el punto de vista filosófico, este sistema pretende emular los deberes y el amor incondicional del discípulo hacia el maestro expresados en las tradiciones de la Vedanta Hindú: “...para el alma del discípulo, aquél que le señala la ruta hacia las estrellas está fuera de toda crítica...Debe prohibir a su mente poner en tela de juicio la acción de quien lo guía...tan sólo reza amarlo, y por ende, tener toda la fe puesta en sus enseñanzas...”
Pero a diferencia de un sistema donde los potenciales discípulos elegían dedicar su vida al estudio de las enseñanzas espirituales y retirarse a vivir en casas de maestros y dedicarse a servirlos a cambio de la obtención del ultérrimo conocimiento espiritual, en nuestra Hastinapura del 2003 los cursos son remunerados, el aspirante no ha elegido dedicar su vida a un maestro sino simplemente a tomar cursos sobre temas espirituales y fundamentalmente, el aspirante es ignorante de estos planes para con su persona hasta luego de algunos meses, cuando, aprobado el primer nivel de estudio se le sugiere que lleve a cabo tareas gratuitas para la Organización como vía de aprendizaje. Es una forma encubierta y notablemente más sutil de lograr compromiso de tiempo, energía organizativa y creativa a cambio de una promesa de realización espiritual, el encuentro irrevocable con La Verdad Suprema y realización de Dios.
La Asociación también promulga el abandono de los viejos hábitos o “apegos” para lograr acceder a la Verdad Suprema, a la cual tanto la Asociación como los maestros en ella pueden ayudar a acceder: “...Con suprema pedagogía, hay que enseñar a los discípulos el arte de perder “para ganar”. Ningún águila puede volar hacia las cumbres de sus montañas con una piedra atada a sus alas. Es menester que abandone la piedra si su deseo es conquistar la divina ciencia del vuelo...”
III. ANÁLISIS CRÍTICO DE LA ASOCIACIÓN
1. El primer y más obvio comentario tiene que ver con el hecho de que no resulta claro para una mente crítica cómo se concluye que la acción inegoísta consista en trabajo no remunerado para beneficio exclusivo de la Asociación en lugar de la realización de trabajo social hacia la comunidad (organizaciones sin fines de lucro dedicadas al cuidado de la infancia, los adultos mayores o los grupos desposeídos). Dado que la Organización no tiene relación alguna con la comunidad a través de acción social, es difícil ver como limpiar baños o distribuir panfletos informativos contribuye a brindar un servicio a la comunidad. Es difícil imaginar como los principios arriba mencionados (especialmente fraternidad y tolerencias espirituales) pueden lograrse trabajando gratuitamente para la Asociación y respetando sus jerarquías.
2. En segundo lugar surge el tema de la carencia de honestidad en la información al aspirante sobre los fines de la Asociación. En ningún momento los aspirantes son informados sobre los fines ulteriores de ésta hasta que- luego de algunos meses- se les informa que parte de su práctica comprende tareas no remuneradas que contribuyan al mantenimiento de la Escuela.
3. En tercer lugar, surge la reflexión acerca de la manipulación psicológica y emocional de la que se valen para que individuos que atraviesan por determinado tipo de carencia- emocional- espiritual, psicológica- encuentren su familia espiritual y dediquen su tiempo y energía: “...Ese océano (el océano de Dios, al que se accede a través de la Asociación), es el fin de todas nuestras angustias interiores, el fin de ese “sentirnos solos y desvalidos”; sólo en ese Mar está la Felicidad que tanto anhelamos...”
De hecho todo lazo familiar es considerado una fuente de apego, que como tal, deberá ser superado. Las obligaciones familiares se consideran “obligaciones” y no oportunidades de realización y aprendizaje que en definitiva generan apego y cosmovisiones “individualistas” que, como es natural, no contribuyen a la realización del Ser eterno e inmutable detrás de todas nuestras vestiduras tiempo-espaciales.
4. Una interesante crítica adicional es mencionar que en ningún momento a lo largo de los estudios en la Asociación se analizan textos originales de filósofos genuinos sino casi siempre comentarios- generalmente escritos por Ada Albrecht- sobre tales textos. Este filtro natural da lugar a potenciales tergiversaciones o a manipulaciones de información, además de conllevar una cierta subestimación por la inteligencia del aspirante, de quien se asume que necesita de la interpretación de la Prof. Albrecht para realizar sus análisis. Ambas explicaciones no proporcionan una imagen demasiado recomendable para un centro de estudio que se precie de auténtico y serio.
Extractado de http://www.sectas.org.ar/hastinapurauruguay.html –Sectas del Nuevo Milenio: “Denuncian a Hastinapura Uruguay”-Noticias de julio del 2003.
1 comentario:
Es muy interesante lo que dice este estudio. Concurrí a Hastinapura unos meses y me di cuenta que ahí pasan cosas muy raras y todos hacen como sí solo para pertenecer. La verdad es que me fui porque jamás le trabajaría un día gratis a nadie... Y tampoco me parece bien que en ese ámbito la relación entre las personas sea super verticalista, lo que vos pensas no sirve para nada, solo hay que pensar lo que otro quiere. Están muy enfermos en esa organización.
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